Bueno, nos levantamos a esas horas cuando las calles no están puestas para ir al aeropuerto. Allí la buena compañía de AirFrance nos dice que nos han cambiado los asientos porque ha cambiado el avión que va de París a Japón "sin previo aviso" así que uno de nosotros ahora va separado del resto. Llegamos a París, a la terminal 2G, donde Jesucristo perdió la zapatilla, si o si, te hacen coger un autobús hasta la terminal 2E que es de donde salía el avión a Japón. Después de recorrer un scalextric, viendo como por el camino había maletas tiradas y rezando que una de ellas no fuera la nuestra, llegamos a la terminal E, donde nos encontramos con el compañero que viene de Barcelona. Dentro del avión hacia Tokyo, muy bien, cada 2 por 3 te daban de comer, tenías tu televisor con películas, donde decían que estaban en Español, pero a los franceses no le han dicho que hay Español "Castellano" y Español latino.
La 1era anécdota es que me dormí antes de arrancar el avión y cuando abrí los ojos estaba una azafata japonesa muy guapa mirándome los... a un palmo para ver si tenía el cinturón puesto.
La 2da anécdota es que una chica japonesa se desmayo en la puerta del lavabo, que estaba delante mio, al ver que los azafatos, que por cierto estaban a 2 pasos no iban, la socorrí yo, pedí a la azafata que le dejara el sitio "todo esto en mi inglés basic" y le pedí que le diera agua "a lo que paso de mi", le dejaron entrar al lavabo, muy inteligente, ya que si se desmaya dentro, encerrada no se como la sacaríamos; y luego al salir la chica volvió a sentarse, entonces les pedí que como era una bajada de tensión le dieran azúcar "sugar" a lo que también pasaron de mi, con lo que le di caramelos que llevaba yo. Ahí vi que realmente los japoneses son muy agradecidos, durante más de un minuto la chica al recuperarse se inclinó varias veces diciendo gracias "Arigato".
Bueno, al llegar al aeropuerto de Narita, que no es alargado sino por pisos, como la colmena de la película de Resident Evil, seguimos los carteles donde ponía duana y equipaje, lo primero que os pedirán es el pasaporte y un papel amarillo que os hacen rellenar en el avión, con preguntas básicas y si llevas algo de valor para declarar.
Luego recoges tú maleta, para pasar por otro control policial donde te preguntan que llevas y poco más
, como no les entendía pues fue rápido :P. Una vez pasado esto, saldrás a donde esperan los familiares a su gente, entonces giras a la derecha y bajas unas escaleras mecánicas, ahí está la oficina de cambio de dinero y la oficina de Kiesei, el tren que nos llevaría a Tokyo (estación de Ueno). El coste es de 2600Y y te incluye un pase de todo el día en la línea de metro. Nos sentamos en el tren que estaba bajando otras escaleras mecánicas al lado de la oficina y lo primero
que vimos es lo pesados que están los japoneses con ONE PIECE, anuncios en la televisión y carteles.
Al llegar a Ueno, nos dirigimos a través de túneles a la estación de metro, en un principio queriamos ir a la estación de Yushima que nos recomendo el compañero del blog pero nos hicieron la famosa cruz de no pasar porque el pase de metro de Kiesei y el que luego cogeríamos
muchos días solo sirve para la línea de metro, no la Toei. Por lo tanto fuimos Suehirocho (línea naranja), y como si fuera japones de toda la vida fui directo sin perderme y sin mapas al Hotel Edoya, que está a 5 minutos de la estación "como me gusta Street View de Google maps", la verdad que si miras Google Maps un poco antes de ir no tiene perdida el Hotel Edoya.
Ahí pagamos nada más llegar, vimos nuestra habitación y dejamos las maletas para dirigirnos a Asakusa, el parque Ueno y por último Akihabara pero no contábamos con el malebolo y acechante Jet lag que no nos dejaría acabar el día tal como estaba planeado, pero es chicos es otra historia.
By Naïm
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